DR FRANCISCO RUILOVA LITUMA

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miércoles, 5 de mayo de 2010

REPORTAJE DIARIO EL COMERCIO

lunes 19 de abril de 2010
Custodia compartida en Ecuador
http://beta.elcomercio.com/2010-04-19/Noticias/Judicial/Noticia-Principal/EC100419P6NINEZ.aspx

La Justicia ampara a la madre en una demanda por la custodia.
En el Palacio de Justicia de Quitol las usuarias se asesoran sobre el proceso legal en el caso de custodias.

Redacción Judicial judicial@elcomercio.com
informe lunes 19/04/2010
‘Mi marido se fue de la casa hace un año. Tuve que cambiar de domicilio porque él amenazó con quitarme a mi hijo”. El relato es de Patricia (nombre protegido).
El padre presentó una demanda contra ella, por incapacidad para mantener o darle un hogar estable al pequeño, de 4 años.

Derecho a visitas
En el art. 122 del Código de la Niñez se contempla el régimen de visitas para el progenitor que no tiene la custodia del hijo o hija.
El juez podrá negar el régimen de visitas del progenitor o regular las visitas si fuera necesario.

Según el art. 123, para el régimen de visitas el juez primero respetará el acuerdo de los padres. Si no existiere acuerdo, el Juez regulará las visitas teniendo en cuenta si el progenitor cumple con sus obligaciones, basado en informes técnicos.
El progenitor que obstaculice las visitas podrá ser citado por el juez para que lo entregue de inmediato a la persona que deba tenerlo y será obligado a indemnizar los daños ocasionados por la retención indebida (art. 125).

El proceso se tramitó en la Junta Metropolitana de Protección de los Derechos de la Niñez y la Adolescencia, en Quito.
En noviembre del 2009 la custodia fue otorgada, de forma provisional al padre.
El argumento fue que tenía un trabajo estable. Es propietario de un negocio y de una vivienda.

Carla Molina, integrante de la Junta Metropolitana, dice que el organismo concede custodias temporales.
Según el art. 218 del Código de la Niñez, estas juntas son competentes para determinar la custodia emergente del niño, niña o adolescente afectado hasta por 72 horas, “tiempo en el cual el Juez dispondrá la medida de protección”.
Luego, el proceso debe ser tramitado en los Juzgados de la Niñez y Adolescencia.
Allí, las peticiones deben ser calificadas y aceptadas por los jueces e incluso existe la posibilidad de que los padres o demandantes lleguen a un acuerdo antes de continuar con el proceso legal.

“Una vez aceptada la demanda sigue la audiencia de conciliación, las partes pueden encontrar un arreglo”, señala César Lovato, secretario del juzgado octavo de la Niñez y Adolescencia.
Allí, las peticiones deben ser calificadas y aceptadas por los jueces de la Niñez.
“Una vez aceptada la demanda sigue la audiencia de conciliación, allí las partes pueden encontrar un arreglo”, señala César Lovato, secretario del juzgado octavo de la Niñez y Adolescencia.

Cifra 3 %.de demandas por tenencia de hijos se otorga al padre en los juzgados de la Niñez.
Si no hay acuerdo, el juez convoca a una audiencia de pruebas, en la cual se evalúan a las 2 partes, con evidencias testimoniales, documentales y materiales.
“Todas son recogidas en un informe y presentadas al juez para que emita la resolución”, añade Lovato.
Según el inciso 2 del art. 106 del Código de la Niñez y Adolescencia, “a falta de acuerdo de los progenitores o si lo acordado por ellos es inconveniente para el interés del hijo o hija , la patria potestad de los que no han cumplido 12 años se confiará a la madre, salvo que se pruebe que con ello se perjudica los derechos del hijo/a”.

“Se cree que el niño va a estar mal con el padre o la familia paterna y no es así”, dice Marcel Ramírez, presidente de la fundación Papá Por Siempre, organización que busca que los niños gocen de una fórmula de custodia compartida, por la madre y el padre separados.
“El niño tiene derecho a estar con su padre también. Nosotros también necesitamos de nuestros hijos”.
En el art. 9 de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, se señala que: “los Estados Partes respetarán el derecho del niño que esté separado de uno o de ambos padres a mantener relaciones personales y contacto directo con ambos padres de modo regular, salvo si ello afecta al interés superior del niño”.

Pablo (nombre protegido) asumió la patria potestad de su hija Daniela (nombre protegido) cuando ella tenía 1 año. La madre los abandonó; emigró a España.
Pablo, con el apoyo de su madre, formó un hogar para su pequeña. Durante 10 años, él respondió por todas las necesidades y por la formación integral de su hija.
La madre de Daniela regresó al país cuando su hija tenía 11 años y pidió la tenencia de su hija.
La Justicia le otorgó la custodia.

Según el art. 105, la patria potestad no solamente es el conjunto de derechos, sino también de obligaciones de los padres relativos a sus hijos/as.
En ese sentido, tanto el padre como la madre, divorciados, deben responder por sus pequeños, aún si uno de ellos no tiene la custodia.
“La ley dice que antes de obtener la tenencia existe la patria potestad, es decir, la responsabilidad que tienen los padres sobre los hijos”, dice Hugo Celly, juez IIIº de la Niñez y Adolescencia de Pichincha.
“A partir de eso viene la tenencia, que por ley le corresponde a la madre, la ley siempre le da prioridad a la mujer. Existen circunstancias especiales por las cuales la madre puede perder la tenencia de sus hijos: cuando es alcohólica, jugadora, cuando existe maltrato hacia los hijos, cuando es declarada loca por un médico psiquiatra”, señala Celly.

Pero los juzgados de la Niñez no tienen personal para buscar esas pruebas de forma técnica por su cuenta. Las evidencias son llevadas al juez por las partes.
Solo en el 3% de casos presentados en los juzgados de la Niñez de Quito se ha concedido la custodia al padre. La mayoría de demandas es ganada por las madres.

Han pasado 4 años desde la última vez que Pablo tuvo noticias de su Daniela, quien ahora debe tener 15.
El hombre acudió a la fundación Papá Por Siempre en busca de ayuda, porque no recibe respuestas de la madre.
En el 2006, un juez autorizó la salida de la menor a España, sin el conocimiento del padre.
“Es frecuente que la ley ampare a la madre sin tomar en cuenta lo que en el futuro pasará con la relación entre el hijo y su padre”, dice Ramírez.
“Hay un feminismo en las leyes que duele”.Patricia espera que la Ley se cumpla.
“Un juez hará valer mis derechos”, refiere la mujer, de 26 años, quien espera un juicio que establezca la pensión que el padre deberá aportar por su hijo.

Punto de vista Napoleón Vásquez/ Doctor en psicología familiar
Se debe tomar en cuenta a los hijos.
En varios estudios psicológicos se afirman que el hijo varón requiere 3 veces más afecto de su madre y la hija mujer 3 veces más de su padre.
Es una cuestión de complemento entre las partes. Eso es algo que no contempla la Ley.
En nuestro medio el papel del padre -ya sea que esté separado de la madre o no- es el de sustentación, seguridad y apoyo emocional.

Pero el padre generalmente no está predispuesto o listo para competir, si cabe el término, con la afectividad y el cariño de la madre a los hijos.
Por eso a veces es mejor que la custodia esté en manos de la madre.

En la Ley no se considera el estado emocional en el que quedan los hijos después de una separación. Ellos son los más afectados.
Los hijos menores de edad, por ejemplo, necesitan una cobertura materna y paterna, en especial cuando hay un caso de desintegración familiar.
Publicado por Teixo

martes, 20 de abril de 2010

LA SEXUALIDAD EN LA MUJER

La frigidez en la mujer es comparable a la impotencia en el hombre, pero su frecuencia es infinitamente mayor. No se sabe a ciencia cierta a qué se debe, las causas orgánicas son escasas, por lo tanto, las teorías que más se sostienen son las que la atribuyen a factores psicológicos. Se define por la ausencia de sensación voluptuosa en la relación sexual. Puede ser total pero generalmente es parcial, cuando equivale al exclusivo placer erótico que produce el acercamiento y el juego sexual o la estimulación de zonas erógenas, sin lograr el clímax ú orgasmo durante el coito. Sigmund Freud fue quien estudió más ampliamente el desarrollo sexual humano y reconocía que para la mujer, la evolución de la sexualidad a la etapa adulta resultaba más difícil. Según su teoría sexual, experimentamos placer sexual desde que nacemos y cada etapa del desarrollo implica un cambio de zona erógena, es decir, la región del cuerpo que a esa edad es donde se siente mayor placer sexual. Aunque sexualidad para Freud significa mucho más que genitalidad. La primera etapa es la oral, cuando el niño experimenta placer alimentándose del pecho materno. La segunda es la etapa anal, de dos a cuatro años, cuando la zona erógena predominante es la anal, el valor simbólico de las heces y la función de defecar. En esta fase se afirma el sadomasoquismo en relación con el desarrollo muscular. La tercera etapa es la fálica, de tres a cinco años, cuando juega con sus genitales y percibe placer al hacerlo. La cuarta es la etapa de la latencia desde los cinco a los doce años, entre la declinación de la sexualidad infantil y el comienzo de la pubertad, que representa una etapa de detención en la evolución sexual, apareciendo sentimientos de pudor y aseo y las aspiraciones morales y estéticas. A partir de la pubertad comienza la última etapa cuando el placer sexual se obtiene mediante el coito.
Todas las etapas previas de la madurez sexual estarán presentes toda la vida y serán necesarias y útiles durante las experiencias preliminares antes de la penetración en las relaciones sexuales. Los traumas en cada etapa de desarrollo, por exceso de gratificación o por exceso de frustración, pueden producir una fijación, por lo tanto, puede permanecer ese modo de satisfacción inmaduro en la edad adulta, dificultando la evolución a una sexualidad más madura. Es frecuente que los varones tengan experiencias homosexuales siendo jóvenes, debido principalmente a la dificultad para relacionarse con el sexo opuesto y a la oportunidad de realizar estas actividades con los amigos más íntimos. Esta circunstancia, de ningún modo define al sujeto como homosexual, sino que tratándose de situaciones esporádicas y no de hábitos cotidianos, conducen a la evolución espontánea hacia la sexualidad normal con el sexo opuesto. Lo mismo ocurre con la masturbación, que es el placer autoerótico por medio de la estimulación del pene en el hombre y del clítoris en la mujer. Estas prácticas son naturales y tampoco producen mayores trastornos en la evolución sexual, siempre que no sea un acto compulsivo, causado muchas veces por situaciones de angustia o ansiedad, que de alguna manera puedan fijar este modo de satisfacción y mantener este hábito como único modo de llegar al orgasmo. En la última etapa del desarrollo sexual, la mujer adulta tiene que cambiar de zona erógena, que en lugar de ser el clítoris se encuentra en el fondo de la vagina, en tanto que para el hombre seguirá siendo el pene. Existen también factores culturales y sociales que inhiben a la mujer a demostrar excitación sexual y a disfrutar como el hombre. Los hábitos de limpieza, la educación y la percepción que tenga cada uno, suelen entorpecer y modificar los estímulos naturales que existen para generar la atracción sexual, como el olor, el calor y el tacto. Tanto el olfato como la sensibilidad al tacto son sentidos que los seres humanos están perdiendo por el predominio de los medios audiovisuales. Nos hemos condicionado a los desodorantes y al uso de jabón y perfume, y el olor natural humano termina yéndose por la cañería. En una pareja estable existe la oportunidad de crecer juntos sexualmente y poder llegar a comprender cuál es el modo más adecuado y placentero de complacerse uno al otro. En el sexo ocasional, las mujeres no suelen lograr relaciones satisfactorias.
Cuando hay frigidez no hay entrega.

DR. FRANCISCO RUILOVA L.
PSICOLOGO CLINICO

EL ORGASMO

La vida moderna nos envuelve en un torbellino de actividades que no nos permite detenernos. Se vive a prisa, corriendo de un lado a otro con las agendas llenas de compromisos que no nos dejan un minuto libre para relajarnos y tomarnos el tiempo que necesitamos. Todo se hace rápido, se camina lo más apresuradamente posible, a veces atropellando; se maneja a gran velocidad, muchas veces sin respetar las señales de tránsito, se come comida rápida, y por supuesto, se hace el amor con parejas ocasionales o estables en diez minutos y a menudo sin tener ganas, por estar demasiado cansados, aburridos o frustrados. Las comidas rápidas el cuerpo no las puede metabolizar correctamente, principalmente por el estrés, que produce un desequilibrio de las funciones digestivas y trastornos gastrointestinales. Lo mismo pasa a la hora de hacer el amor, si le dedicamos solo unos minutos, con la intención de descargar las tensiones. El acto sexual requiere más calidad que cantidad. Es indispensable que la pareja se sienta relajada, motivada, en el marco de un clima favorable al encuentro íntimo, manteniendo la armonía, sin discusiones ni reproches mutuos, porque las mujeres en general suelen pasar facturas en la cama. El hombre puede tener una relación sexual aunque se haya peleado con su pareja, porque puede disociar, pero la mujer no. Quiere decir que lo más importante en el acto sexual, es lograr una relación de pareja estable y armoniosa. En cuanto a una relación ocasional, por lo general las mujeres fingen, y los hombres se lo creen. Las prostitutas siempre fingen; para ellas es un trabajo y para eso se les paga, pero también es común que tengan una pareja estable con quien disfrutan del sexo. El goce del acto sexual con una pareja depende de muchos factores, como por ejemplo, las identificaciones con los padres, las experiencias infantiles, la personalidad, el carácter, el estado de ánimo, la salud, el tipo de relación de pareja, el estrés, la carga endógena, el trabajo, el agotamiento, las preocupaciones, las circunstancias, la educación, la cultura, el ambiente, etc. etc. Hay infinidad de factores que atentan contra una relación sexual adulta y satisfactoria; sin embargo, es posible trascender todas estas limitaciones, cuando ambos se aman. El amor hace el milagro que el hombre aprenda a contenerse para eyacular y que la mujer logre entregarse, porque si no hay entrega no hay orgasmo.
No se trata de técnicas para satisfacerse uno mismo sino de un encuentro íntimo entre dos seres humanos que se quieren y que desean satisfacerse mutuamente. El orgasmo no es voluntario, es un reflejo, de modo que cuanto más se piensa en él menos se logra. Algunos, cuando hacen el amor están pensando en otra cosa, en la oficina, en el jefe, en que se acabó el detergente, en qué hago de comer mañana, en que no tengo qué ponerme, etc. De modo que además de crear un clima adecuado también hay que estar concentrado. La relación sexual es la posibilidad de lograr la mayor intimidad entre dos seres humanos, que lo lleva a trascenderse a si mismo y formar parte del otro. El ego desaparece y queda lo que es auténtico del hombre, su alma. Algunos piensan que la muerte se le parece, porque también es un momento en que se debe renunciar ego y salirse de uno mismo para trascender. Las mujeres tienen que superar dos barreras aprendidas muy difíciles, el asco y la vergüenza. Para una mujer de nuestra cultura es difícil olvidarse de la limpieza, del agua y jabón y de los desodorantes y perfumes. La educación y las costumbres le han hecho perder la sensibilidad a los estímulos más importantes del sexo que son: el olor natural del cuerpo y el contacto. Actualmente se está perdiendo el sentido del olfato y del tacto. La gente que no se conoce evita el acercamiento, tocarse o darse la mano, por temor o asco. Los medios audiovisuales han desarrollado más los sentidos de la vista y el oído en detrimento de los demás. Toda pareja estable tiene la posibilidad de lograr una relación satisfactoria normal adulta, y llegar al climax al mismo tiempo. Sólo se necesita lograr una relación de pareja armoniosa y estable, disposición, tiempo, privacidad, intención, amor y entrega.

DR. FRANCISCO RUILOVA L.
PSICOLOGO CLINICO
fruilova@hotmail.com

martes, 13 de abril de 2010

PSICOLOGIA DE LOS ASESINOS EN SERIE

Existe una forma de homicidios que trasciende las motivaciones convencionales de los asesinatos comunes y que debido a sus características peculiares, se puede circunscribir dentro de las patologías descriptas por el Psicoanálisis. El caso tan conocido de Jack el destripador, inspiró a muchos autores a escribir libros que describían las atrocidades cometidas por este asesino, que se dedicaba a matar prostitutas. También hubo varias versiones cinematográficas a lo largo de la historia del cine, que trataron este tema con detalles dignos de las más imaginativas mentes macabras. Todos sabemos que este caso nunca fue resuelto, permaneciendo el responsable impune a pesar de haber matado a casi una decena de mujeres jóvenes. No obstante, hubo un sospechoso que logró evadir a la justicia por falta de pruebas y por pertenecer a una familia importante que se ocupó de que todo quedara en la sombra. Los asesinatos en serie son muy difíciles de resolver debido a que el autor permanece protegido por el anonimato, por no tener antecedentes penales. Además, los crímenes que comete, no se relacionan con él, quien suele ser completamente ajeno a los círculos que frecuentan las víctimas, que a veces ni siquiera conoce. En el caso de muertes violentas de prostitutas, los hechos tienen una connotación de índole sexual que desde el marco teórico psicoanalítico puede llegar a comprenderse. El homicida suele tener una historia personal con ciertas características que son las que afectan su personalidad al punto de necesitar imperiosamente transferir una venganza a mujeres que por su promiscuidad y aspecto se asemejan a su misma madre a quien odia. Sabemos que para explicar la importancia de la relación con los padres, el Psicoanálisis se refiere a la estructura triangular del Complejo de Edipo, cuya universalidad afirma, aunque en la cultura no predomine la familia conyugal. El Complejo de Edipo es el conjunto organizado de deseos amorosos y hostiles que el niño experimenta respecto a sus padres. En su forma llamada positiva, el complejo se presenta como en la historia de Edipo Rey: deseo de la muerte del rival que es el personaje del mismo sexo y deseo sexual hacia el personaje del sexo opuesto. En su forma negativa, se presenta a la inversa: amor hacia el progenitor del mismo sexo y odio y celos hacia el progenitor del sexo opuesto. De hecho, estas dos formas se encuentran, en diferentes grados, en la forma llamada completa del complejo de Edipo. Todo ser humano tiene impuesta la tarea de dominar el COMPLEJO DE EDIPO. La crisis edípica se resuelve por el camino de la identificación, el individuo se identifica con el progenitor del mismo sexo para tener al del sexo opuesto para finalmente renunciar a él y lograr una pareja fuera del triángulo familiar. Cuando el yo no logra una represión del complejo, éste permanece en el Inconsciente para manifestar más tarde su acción patógena. En el caso del varón, que es lo que estamos analizando, la amenaza de castración por el padre posee un valor determinante en la renuncia a la madre y de esta manera, el complejo de Edipo se resuelve. Para explicar la conducta de un asesino serial de mujeres prostitutas a la luz del Psicoanálisis, tenemos que inferir que se trata de un sujeto que ha realizado una forma negativa del Complejo de Edipo, debido principalmente a la relación anormal que mantenían sus padres, o al rechazo o abandono sufrido por parte de su madre; o sea, que es un sujeto que amaba a su padre y odiaba y celaba a su madre, que probablemente observaba además una conducta real o imaginada, supuestamente no convencional. No necesariamente un Complejo de Edipo negativo produce un asesino serial, sino que puede afectar al sujeto de otras maneras. Este complejo es una condición necesaria pero no suficiente para que un individuo llegue a ser un homicida, es más, existen millones de personas en el mundo con complejo de Edipo negativo que no necesariamente presentan síntomas aparentes de esta condición. Una vez instalada la estructura de personalidad patológica, sin un mecanismo de represión adecuado, el sujeto hace justicia eliminando a mujeres parecidas a su madre, transfiriéndoles su odio y celos y su necesidad de venganza.

DR. FRANCISCO RUILOVA L.
PSICOLOGO CLINICO
fruilova@hotmail.com

YA LLEGUE A LOS 50

Los cincuenta años es la etapa de la vida en que el hombre debería haber logrado el equilibrio y la plena madurez; porque es el momento cumbre en que el ser humano puede alcanzar su máxima realización. Sin embargo, en las sociedades modernas, muchos a esa edad todavía se encuentran desorientados, se comportan como adolescentes, evitan los compromisos y tienen dificultades para insertarse laboralmente en la comunidad en que viven. Mientras que otros, que tal vez han elegido el compromiso sin mucha convicción, no cumplen con sus obligaciones, dudan de sus propios valores, se involucran en aventuras banales que pueden malograr lo que han construido; o en actividades ilegales con el afán de ganar dinero. Cada nueva etapa de la vida obliga a hacer el duelo por la anterior, de lo que se ha disfrutado y superado, aceptando lo nuevo como un desafío, con la posibilidad de construir una vida propia y única. Ningún período vital es bueno o malo, simplemente el curso de la vida se desarrolla como transcurre el día. A la mañana es el despertar, la alegría y la inocencia de la niñez; y al mediodía, el entusiasmo, el empuje y la frescura de la juventud. A la tarde es el momento de la realización de los proyectos, cuando tal vez nos pueda vencer la modorra, como ocurre luego de haber comido, y el desaliento nos obligue a renunciar a ellos; pero también podemos superar la pereza si estamos realmente convencidos; y lograr realizar nuestros planes y hasta ser capaces de cambiarlos por otros si fuera necesario. La tarde nos depara sol o nubarrones según ignoremos o nos dejemos vencer por las preocupaciones, los obstáculos y contratiempos que nos impidan mantener firmes nuestros objetivos. Con el crepúsculo viene la quietud y la tranquilidad; es el momento de relajación y contemplación en que la brisa se detiene y solo queda el silencio que gratifica. Podemos mirar atrás y sentir que hemos tratado de hacer lo mejor, que hemos hecho lo que pudimos, o darnos cuenta que hemos perdido el tiempo en cosas intrascendentes que sólo nos han dejado vacíos. Orgullosos o afligidos, lo más importante es estar en paz con uno mismo. A los cincuenta años hemos llegado a la mitad de la vida y hay que agradecer todo, la oportunidad de vivir, el haber nacido, el poder disfrutar de las cosas, el aire que respiramos y el hecho de estar vivos. Porque en este momento de la vida la muerte cobra un significado distinto. Antes era lo que le pasaba a los otros y ahora nos damos cuenta que es algo que también nos puede pasar a nosotros.
Si en la mañana de la vida nos quedamos dormidos se nos hará tarde para todo, perderemos oportunidades y desafíos; y cuando avance el día nos encontraremos retrasados y desorientados, buscando el sentido de la vida. El tiempo no se detiene y somos nosotros los conductores de nuestro navío, los que elegimos quienes queremos ser y tratamos de conseguirlo o los que nos dejamos llevar por el aburrimiento, la satisfacción inmediata y el sin sentido. Seremos al anochecer nuestra propia obra y a nosotros nos toca superar las limitaciones y las condiciones, porque el hombre es el único ser que puede trascenderlas. No se trata de sólo voluntarismo sino de estar atentos y dispuestos para ser nosotros mismos. Y si no estamos conformes siempre estamos a tiempo de cambiar nuestro destino.

DR. FRANCISCO RUILOVA L.
PSICOLOGO CLINICO
fruilova@hotmail.com

LA INFIDELIDAD

Uno de los mas graves problemas en la pareja es la INFIDELIDAD, me gustaria saber sus opiniones con respecto a este tema, y también que propones para corregirlo.